El negro es siempre una apuesta por la elegancia incondicional. En su expresivo aspecto de madera, el negro en combinación con el blanco se convierte en símbolo de modernidad intemporal. Aquí cualquier detalle encaja, desde la grifería hasta el calzo de costado. También en cuanto al confort: las puertas del armario sin tiradores se abren, gracias a un soporte mecánico, con un suave impulso.